La popular cantante brindó un show de alto vuelo en el boulevard Perón. Cerca de quinientas personas disfrutaron de sus clásicos y covers más aplaudidos.
La histriónica y popular cantante Fabiana Cantilo le puso el broche de oro a los festejos oficiales por el Día de la Bandera y el 124º aniversario de la localidad de Garín, este martes a la tarde ante unas quinientas personas, con un recital de alto vuelo artístico en el boulevard Presidente Perón.
A pesar de sus casi 60 años, la mesosoprano demostró seguir teniendo una de las voces femeninas más potentes del rock nacional y un notable manejo del escenario. Todo eso redundó en una genuina simbiosis con el escaso pero eufórico público, que se agolpó frente al imponente escenario y acompañó con entusiasmo el show.
Llego tarde, Cleopatra la reina del twist y Eiti Leda fueron las tres canciones con las que Cantilo saltó al tablado y rompió el hielo, cerca de las 17.20. Después llegó el turno de homenajear a Fito Páez y a Los Pericos con Fue amor y Pupilas Lejanas, respectivamente. Para el cierre de esa primer parte del show quedaron Meteoritos, corte de difusión de Ahora (2011), el undécimo y anteúltimo disco solista de la cantautora.
Tras presentar con su natural verborragia a cada miembro de la banda, incluyendo a todo el stage crew, la multipremiada artista oriunda de Capital Federal interpretó dos de sus mayores hits: Nada es para siempre (1995) y Mary Poppins y el Deshollinador (1991).
En un momento, para sorpresa de todos, Cantilo se bajó del escenario intempestivamente. Pero se trataba de un simple amague, porque enseguida volvió a subirse acompañada por el secretario de Cultura de Escobar, Leonardo Moreno, quien le hizo entrega de un mate y una placa en agradecimiento por su participación en los festejos por el Día de la Bandera y el 124º aniversario de Garín.
“¿Tienen a este joven como secretario de Cultura? ¡Aguante la juventud! Un aplauso para el señor”, expresó la artista, visiblemente sorprendida por la corta edad del funcionario municipal que reemplazó en el cargo a su colega Fernando “Bahiano” Hortal, tras su sorpresiva en septiembre del año pasado.
Para los bises del entretenido y por momentos desopilante recital quedaron dos clásicos bien pegadizos: Ya fue (1995) y Mi enfermedad (1991), con los que le puso el broche de oro a una jornada de fiesta en Garín.
El festival artístico sobre el boulevard había comenzado poco después de las 14, con la presentación de la orquesta municipal Lambaré, el coro El Calehuche, el ballet Viene Clareando, Ecopla y Toponauta.
Fuente: El Día de Escobar