El sábado presenta su nuevo disco. Dice que está “limpia” hace tres años, que ve a Tinelli y recuerda sus principios como pionera de las mujeres en el rock.

DIARIO CLARIN

¿Por qué te fuiste de Los Twist?

Uhh, fue too much. Estuve cuatro años con Los Twist. Después me agarró Charly…

Charly garcó a varios grupos. ¿No se llevó también a varios integrantes de Los Abuelos de la Nada?

A mí no me gustaban Los Abuelos, así que no me interesa… Lo cagué a puteadas a Charly porque se llevó a gente de Los Abuelos.

¿Por?

Yo era su cantante preferida. El me vio venir antes que nadie, antes de que yo misma me diera cuenta quién era. Los tipos competían conmigo. No habían muchas minas en el rock y yo era… era como un hombre más. Algunos tipos me querían y otros, competían. Charly era un visionario total. Un día me dijo: “Vos nunca te vas a casar ni tener hijos”. Tal cual.

Tratabas de decirme que el ambiente es machista. Las chicas del rock ya no son tan chicas. ¿Dónde están las nuevas?

Daniela Herrero, Erica García, que está y no está. Es un misterio.

No me nombraste a Flopa.

¿Quién es Flopa…? No sé qué pasa, no sé la respuesta a eso. Yo hablo de mí y del espíritu guerrero que me ha salvado la vida. Tuve suerte y creo en la reencarnación. Evidentemente mi karma no era tan pesado. ¿Vos sabías que si fuiste un hijo de puta en tu vida reencarnás en hormiga?

¿Te cansaste de ser un payaso?

Mi último psiquiatra es buenísimo. Un genio. El me ayudó después de mi última recaída hace tres años. Me dijo que uno se cansa de mantener el personaje, el bronce. Y me recomendó que no hay que amarse tanto. Esta es una cultura abandónica y del rechazo. Si hubiera amor de verdad… El mensaje de Cristo es amarse a sí mismo. Claro: como no nos amamos bien, no nos cuidamos y es imposible cuidar a otro. Y así estamos en este fackin plano de la Tierra. Toda esa mierda de los celos y la envidia… Y sí, yo era un poco la payasa, la que hacía reir, la cómica. Ahora pagame para que te haga reir. La pelotudez de agradar me cansó.

¿Qué es el tatuaje de ahí? Esa marquita que tenés en el brazo.

Me lo hizo un tatuador en una de esas noches… Son como las marcas que le hacen a las vacas.

¿Sos una res?

Sí.

Leí que te estabas recuperando. ¿De qué?

Me cuido la salud. No salgo de noche. Lo de los grupos es muy aburrido de contar.

No salís.

Nunca. Me quedo en casa.

¿Ves “Intratables”?

Veo películas y series. Y grabo a Tinelli. De televisión de aire es lo único que veo. Cuando quiero ver deformidades, Tinelli es divertido. Pero lo importantes es que no salgo y no veo a nadie. Estoy en casa con mis gatos.

Así de drástico.

Sí.

Ponele que soy Fena Della Maggiora, te llamo y…

Nadie me llama, y si me llaman no voy. Me acuesto temprano. Hago régimen ayurvédico, me trato la espalda, medito, voy a terapia y además saco discos.

Un escritor peruano dice que detesta a esos viciosos que no fuman ni toman nada.

Con todo lo que viví, no me vengan con eso. ¡Quiero vivir en paz! Mi problema es por las relaciones. Yo voy a los grupos para tratar mis recaídas vinculadas a las relaciones románticas.

¿En serio?

Sí, es una mierda todo eso. No te podés entregar a cualquiera por estar aburrido. Es peligrosísimo.

¿Se puede pasar del aburrimiento al amor?

Sí, ¡hay que cada pelotudo! Pero bueno, subversivo hoy es no drogarse. Esa es mi posición y doy el ejemplo, porque además soy una persona conocida que está limpia hace tres años.

¿Cuando no estabas “limpia” cómo era?

El talento está, pero nadie sabe cómo vas a levantarte al día siguiente.

O sea que las recaídas, tus tratamientos de rehabilitación, nunca tuvieron que ver con la carrera.

Nada qué ver. Para mí la carrera es un juego.

Vos podrías haber sido tremenda Susanita…

¡No! Yo no quería casarme ni tener hijos. Sólo quería que se diera vuelta el de turno. Además no soy buena ama de casa. Fito (Páez) siempre se quejaba.

¿Fito pedía que le cocines?

Sí, pobre, yo era su mujer, vivíamos juntos.

Más machismo rockero.

El era huérfano, lo crió la abuela y yo estaba ahí. Pero también era muy celosa.

¿Celosa de Fito?

Muy.

Si Fito no hubiera sido músico, un minón como vos no le habría dado ni cinco de pelota.

¡Estás en pedo vos! Yo no soy así.

Dale.

A mí no me gusta el típico lindo. El era inteligente y yo era muy insegura. Era… Soy.

¿No se puede hacer sólo un consumo creativo de drogas, onda Los Beatles?

Jajjá, yo no. No sé si alguien puede. Sí sé que tomar sustancias tóxicas te quita talento. Te quita las ganas. Fijate las carreras de los artistas que tuvieron graves problemas con drogas, y los que no. Fijate si hay evolución o si siguen haciendo lo mismo.

¿Nombres?

No doy nombres.

¿Decís que podrías pagar las expensas y acto seguido escribir un poema?

¿Quién dice que no se puede? Todo lo que sos está adentro tuyo.

¿Y qué lo activa?

Correr una hora.

¿Running?

Running, no. Caminar. Yo camino. Hay que mover el cuerpo.

¿Ahora estamos hablando de endorfinas?

Si no a los 80 años no podrías jugar al pádel como mi madre.

¿Cuántos años querés vivir?

¡Todos los que pueda! No está en mi elegir el momento de mi muerte. Ya probé todas las ideas.

¿Qué ideas?

No creo en el suicidio.

Pero no me quedó claro por qué te fuiste de Los Twist.

Mucha merca, negro. Así de corta te la hago.

Pero vos dijiste alguna vez que empezaste a tomar con Charly.

Sí, pero en ese momento no nos pegaba mal. Yo estaba medio saliendo con Charly cuando el grababa Yendo de la cama al living.

¿Eran novios?

Poquito. El tenía ocho mil novias. No podía parar. Estaba copado conmigo, y no sólo físicamente, sino por lo que yo representaba. En esa época no había tanto merequetengue y a mí la cosa me pegaba por el lado de escribir, no por la cosa fiestera.

¿”Fiestera” qué sería?

Yo no tenía sexo ni jugaba a las cartas.

¿Era un tópico?

No era sexópata para nada. El resentimiento de los chicos conmigo era justo porque a mí mucho…

Mucho no te gustaba el sexo.

Tenía traumas. Un trauma que vamos superando.

¿Pero vos no colaboraste con el physique du role de “minita” del rock?

Yo era muy desequilibrada, necesitada… La tranquilidad y la paz que siento no puedo describirla. ¡Ahora estoy sola!

Resumiendo: Fito le gana la mina a Charly García.

Fito era un tipo tranquilo que tocaba folclore. Pude ser la mina de Charly pero el pelotudo no me eligió. El era la figura y nosotros éramos unos pibes que queríamos llamar la atención del ídolo. Y Fito se cuidó, yo no. Yo fui muy reventada. Por todo eso él ahora tiene plata y yo no tengo un mango.

El proceso de composición de su nuevo álbum

“Escribo cuando tengo ganas”

Pienso en “Superamor”, tu disco, y se me ocurre que si “El amor después del amor”, de Fito, fue un plan terrenal, lo tuyo sería como un superhéroe con un corazón en el pecho: una especie de utopía extraordinaria.

Claro, El amor… fui yo y después Cecilia Roth. Así de corta. Y lo del héroe me encantó: llega Superamor y te besa o te garcha, lo que necesites.

¿Cómo escribís lo que escribís?

Cuando tengo ganas, sin método. Las letras de este disco las hice en el momento, con Lisandro. Yo chequeaba con él durante la grabación. A mí me gusta chequear. Soy insegura en general.

¿Podés escribir una canción en diez minutos?

Sí, puedo. El tema Superamor lo hice en el momento y siguiendo algunas instrucciones de Lisandro. El dice que trabaja con las palabras, por fonética. Eso lo aprendí ahora, yo no escribía así. Parece un poco automático, ¿no?

¿Sos más intérprete o más compositora?

Soy una compositora vaga.

Hablame de la pared de sonido de Lisandro Aristimuño.

Jajajá, mucho más suave que la de Phil Spector…

Sí, pero ruidos y ruiditos.

¡Me encanta eso! ¿A quién pensás que se le ocurrió Lisandro?

Un personaje de Capusotto dice que cuando se le sube el “coolesterol” sólo escucha a Aristimuño.

Me gusta, sí, puede ser. Yo estoy mucho más cool, ya no soy tan sacada como antes.

En una canción decís que naciste “mariposa”. Qué lindo.

Quise decir que vivo sólo por hoy. Mariposa: frágil, bella, liviana, colorida. Me suena a eso, al día a día. Yo soy medio dramática, muy de acordes menores. Y creo que Lisandro es como yo, pero en clave de silencio.

Entrevista por : Hernán Firpo

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